Comunicado
El 11 de noviembre de 2007 es una fecha que se quedó en nuestra memoria porque el antifascismo madrileño resolvió salir a la calle para evitar que los/as nazis extendieran su mensaje racista por el popular barrio de Usera. Carlos, era uno más de los/as jóvenes que ese día decidió tomar la acción por bandera. Ese día fue cobardemente asesinado por un militar fascista.
Desde aquel momento su nombre se grabó en una lista, en la cual están todos/as los/as asesinados/as por el fascismo, sin olvidar el resto de formas de actuación del fascismo. Por eso reclamamos el 11 de noviembre como Día Internacional de l@s Caíd@s Antifascistas. Ya sea a manos del fascismo institucional o del fascismo callejero millones de personas han muerto en la lucha. Es necesario recordar a quienes dieron su vida por un ideal de justicia y paz entre pueblos pero lucha de clases. El fascismo es la representación terrorista abierta de los elementos más reaccionarios, más patriotas y más imperialistas del capital financiero.
En este momento el sistema capitalista se haya en una crisis estructural. No es una crisis de insuficiencia, pues hay recursos para toda la sociedad, es una crisis organizativa. El sistema capitalista defiende el interés de una minoría sobre la explotación de la mayoría. Esta gran verdad, tan sencilla, debe ser ocultada y para eso el fascismo emplea la xenofobia y el racismo. Es un simple mecanismo de distracción social.
La clase trabajadora, aquella que no posee las empresas, lucha entre si por una pocas migajas. Nos educan en la creencia que el consumo masivo nos dará la satisfacción. Consumo que se satisface en los países más desarrollados a través de la explotación de los países menos desarrollados, favoreciendo esto las migraciones económicas. Mientras que la clase capitalista asegura mantener sus beneficios. La represión se centra en los elementos concienciados y llega desde palizas, torturas, penas de cárcel hasta el asesinato directo. Tanto a nivel institucional como callejero. Pero no nos podrán parar. No pasarán.
Podrán pegarnos, detenernos, asesinarnos. Pero nunca podrán silenciarnos, nunca podrán eliminarnos. Cada vez que uno/a de nosotros/as caiga nos levantaremos diez, porque somos la lucha consciente del pueblo trabajador. Cada caído/a a manos del fascismo es un ejemplo de lucha y un motivo para afirmarnos en nuestras ideas. Carlos fue un motivo para recordar la unión antifascista, una unión que sigue siendo necesaria, unión que no pasa por una determinada estética o ideología sino por una actuación en consecuencia. Carlos junto a millones sigue vivo en nuestros corazones, por él y por todos los demás, el mejor homenaje, continuar la lucha.
AMIGXS Y COMPAÑERXS DE CARLOS